top of page

Brackets Metálicos

Los tratamientos de ortodoncia realizan suaves movimientos que desplazan los dientes de forma individual o en bloque y corrigen su colocación. Tienen el doble objetivo de conseguir una buena oclusión y una correcta alineación de los dientes. De este modo se obtienen beneficios estéticos y funcionales.


Brackets Metálicos

Los brackets metálicos resuelven cualquier tipo de complicación de la mordida, y están indicadas tanto para adultos y jóvenes, como para niños de menor edad.


¿Cómo funcionan?

Los brackets son el soporte que une el diente con el arco que ejercerá la fuerza necesaria para producir el movimiento del diente. Los brackets constan de una base que se une al diente, un vástago con una hendidura para que se introduzca el arco y unas ligaduras que agarran el arco. Las ligaduras son de gomas en la ortodoncia tradicional y unas pestañas en los brackets autoligables.

El arco ejerce una fuerza contra el bracket, que este distribuye en el diente, con el ángulo adecuado para realizar el desplazamiento de ese diente. El movimiento puede ser de baja fricción en el sentido del arco o de alta fricción si es necesaria la rotación de la pieza. Para realizar de manera adecuada estos movimientos es muy importante el ligamiento del bracket con el arco que será lo que soporte la presión o fuerza.


Ventajas y desventajas de los brackets metálicos

Los brackets metálicos son el sistema más tradicional de las ortodoncias, además de ser eficaces y seguros. Las ventajas y desventajas que ofrece una ortodoncia con este material son:

Ventajas

  • Los brackets metálicos están realizados en un material muy resistente y duradero.

  • Estos brackets están recomendados para cualquier tipo de maloclusión o malformación dentaria.

  • Los brackets metálicos son la opción más económica con respecto a las diferentes opciones existentes –porcelana o zafiro-.

  • Las gomas de los brackets tradicionales se pueden realizan en diferentes colores para minimizar el efecto visual.

  • El metal permite visualizar de manera más sencilla la acumulación de comida entre el bracket y el arco ayudando a su limpieza.

  • Si un bracket metálico se despega, se puede volver a colocar.

  • Existen brackets de metal invisibles (son los brackets linguales) y se pueden colocar en la cara interna del diente, desapareciendo de la visualización. 

  • Los brackets metálicos son menos voluminosos que los brackets de porcelana o transparentes.

Desventajas

  • La principal desventaja es estética. Los brackets de metal se ven muy fácilmente, por lo que no es una opción para aquellos pacientes en los que prime la estética.

  • La limpieza bucodental es más complicada con este tipo de ortodoncia porque se puede acumular los alimentos entre el arco y los brackets dificultando el cepillado.


¿Qué cuidados hay que tener?

Es importante mantener una higiene bucodental muy cuidada porque los brackets pueden acumular restos de comida y favorecer la proliferación de bacterias si no se extreman sus cuidados.

  • Cepíllate los dientes al menos 3 vece al día, después de cada comida principal.

  • Utiliza un cepillo de dientes normal para la limpieza principal y después un cepillo interpoximal para limpiar mejor entre los brackets.

  • Cuando te cepilles presta especial atención alrededor de los brackets, esta es la zona donde más placa se acumula.

  • No olvides utilizar hilo dental o un irrigador de agua para eliminar los restos que se pueden acumular entre los dientes. Y finalmente, el colutorio te ayudará a reducir la placa.

Por otro lado, el cuidado de los brackets también implica cuidar la alimentación para evitar que se despeguen o deterioren.

  • Evita los alimentos duros que puedan despegar los brackets. Por ejemplo para comer un bocadillo, morder una manzana o frutos secos, lo mejor es partir los alimentos en trozos más pequeños.

  • Reduce los alimentos fibrosos, pegajosos o la carne. Es más probable que se queden trozos entre los diente o en el bracket.

Por último es muy importante seguir las rutinas y consejos que te da tu ortodoncista.

  • Si tienes que usar elásticos intermaxilares, cuídalos y si se rompe alguno acude al ortodoncista o cámbialo.

  • No te olvides de las revisiones con el profesional. En esta visita podrá detectar a tiempo si existe algún problema y continuar con el tratamiento tal y como estaba programado.

¿Son dolorosos o molestos los brackets metálicos?

Los brackets no son dolorosos ni molestos, o no deberían. Si es cierto, que hay dos momentos en los que se pueden producir molestias: después de colocarlos por primera vez y después de cada revisión.

Por lo general, las primeras semanas en las que se lleva una ortodoncia, esta puede resultar molesta e incluso doler un poco. Es un elemento extraño que está dentro de la boca y que ejerce una presión sobre los dientes. Se necesitaría una par de semanas para acostumbrarse. Igualmente, después de cada revisión, es posible que molesten. El ortodoncista suele ajustar la presión o el ángulo de fuerza para que el desplazamiento continúe el camino trazado.

Sin embargo, si durante el tratamiento molestan los brackets o el arco, nos produce heridas o llagas es bueno llamar al ortodoncista para que valore la urgencia del dolor.


¿Cuánto tiempo dura este tratamiento?

La duración de un tratamiento de ortodoncia con brackets dependerá de varios factores: La implicación del paciente en las rutinas y recomendaciones que establece el ortodoncista, el grado de maloclusión o mal posición dentaria y la experiencia y pericia del profesional.

El tiempo necesario para conseguir una boca bonita y sana es variable, por lo general, una ortodoncia con brackets suele durar entre 18 y 36 meses. Aunque para los casos de maloclusión leve puede ser solo unos meses.


¿Hay tipos? ¿Cuáles?

Los brackets metálicos son el tipo de material usado tradicionalmente. La resistencia y durabilidad que aportan es una característica muy importante para la eficacia del tratamiento. Los tipos de brackets que son realizados en este material son:

  • Brackets metálicos convencionales: estos son el tipo de brackets que lleva más tiempo utilizándose. Consta de una base para pegarse al diente, una hendidura para introducir el arco y unas gomas o ligaduras como sistema de fijación del arco en el bracket. Las gomas pueden ser realizadas en diferentes colores, esto hace que sea una alternativa divertida para los niños. Existe una versión mini en la que la base se puede reducir entre un 30 y 40 % de su tamaño habitual, minimizando el impacto visual. Además, es el bracket más económico de los tres.

  • Brackets autoligables: este es un bracket metálico convencional mejorado. La diferencia es el sistema de fijación del arco que es una pestaña o clip. Este nuevo sistema mejora la sujeción, permite ejercer una fuerza más precisa y continua y, como consecuencia, el tratamiento es más eficaz y dura unos meses menos.

  • Brackets linguales: este tratamiento se conoce como brackets invisibles debido a que se colocan en la cara interna del diente, desapareciendo de la visión. Esta alternativa es muy adecuada para aquellas personas en las que prime la estética. Se realizan a medida y personalizados para cada pacientes. Sin embargo, la posición interna del bracket provoca que cueste adaptarse a ellos un poco más que los otros tipos de brackets.





Comentarios


bottom of page